El pasado 14 de marzo, en el Salón del Consejo Directivo de nuestra Facultad y en el marco del Paro Internacional de Mujeres del 8M, se realizó un encuentro entre mujeres rurales y distintos actores de nuestra Institución y la Universidad. El mismo fue organizado por nuestra Decana Sandra Sharry y Vicedecana Irene Velarde.

Participaron mujeres rurales del cinturón hortícola de La Plata y del Tambo 6 de Agosto de Berisso, quienes manifestaron cómo en el campo está naturalizado su trabajo y algunas avanzaron en definirse como “invisibles”, aún cuando ellas trabajan a la par de los varones. Se explicitó que el problema más importante es el acceso a la tierra y la necesidad de avanzar en el plano de la igualdad, una de las voces que se escuchó manifestó: “cuando mi marido murió no me querían hacer el contrato de alquiler de la tierra por ser mujer”; otra mujer planteó la dificultad que representa “hacer de mamá y de papá, cuando estamos solas en el campo”.

Las brechas entre varones y mujeres rurales se manifiestan también en las dificultades que generalmente tienen para acceder a los recursos productivos como la tierra, la asistencia técnica y el crédito, así como para acceder a cargos de representación en las organizaciones que integran.

En un segundo momento se expresaron algunas propuestas para generar una agenda que refleje esta primera puntada de la costura que hay que iniciar en relación a un tema tan poco abordado en nuestra casa de estudios.

Algunas de ellas fueron:

• Que la Facultad avale a los productr@s  para lograr el acceso a la tierra
• Generar un espacio de sensibilización dirigido a mujeres y varones
• Visibilizar el trabajo de las mujeres
• Capacitaciones y asesoramiento con mayor frecuencia y continuidad en temas técnicos
• Constituir un comité asesor para el Plan Estratégico para garantizar el enfoque de derechos en la docencia, investigación y extensión
• En el curso de ingreso y las cursadas, como por ejemplo Introducción a las Ciencias Agrarias y Forestales, integrar el tema género.
• Realizar charlas itinerantes, reunirse en distintos lugares, como las casas de las mujeres que integren este espacio.
• Escribir pequeñas narraciones de historias de mujeres para visibilizarlas en nuestro sitio web u otro formato.
• Participar de la agenda por problemas de los Centros Comunitarios de Extensión que funcionan en Abasto y Parque Pereyra.

Hacia el final tod@s los presentes celebraron la creación de un espacio para compartir las problemáticas de las mujeres rurales.